Excavación arqueológica

Se encuentra usted aquí

El descubrimiento de dos áreas de dispersión de cerámica en superficie en las proximidades del Pago del Jarafí y del castillo del Barrio, llevó a la identificación con dos posibles alquerías mencionadas en un documento del siglo XVI. En dicho documento se habla de dos alquerías, Benizahala y Benahaque (ambos topónimos de tribus árabes), ubicados en esta zona. 

A partir de aquí, y gracias a la obtención del proyecto MEMOLA, se planteó la campaña de excavación en el año 2014. De acuerdo con los objetivos del proyecto que se basan en el estudio diacrónico de la evolución de los paisajes, nos centramos inicialmente en la parte alta de este paraje, en las terrazas de cultivo. Durante las tres campañas de excavación se han podido excavar siete sondeos, dos de los cuales no han dado resultados. El ubicado más al Suroeste (sondeo 10.000) hasta la última campaña de 2016 no ha aportado estructuras, pero si una importante cantidad de cerámica que nos sitúa en un momento entre el siglo VI y VII. Se trata de un momento de transición cultural desde época visigoda hasta los inicios de la ocupación islámica. Este sondeo presenta una secuencia muy interesante que puede aportar información fundamental para conocer este momento de transición. Otro de los sondeos, el ubicado más al Sur, ha aportado una zona de producción artesanal basada en la aparición de dos posibles hornos de fundición de metales. Además de una zona de necrópolis visigoda. 

El sondeo que más información ha aportado es el que se localiza en la parte más cercana al molino. En este sondeo es donde se han documentado un mayor número de estructuras, que nos dan un marco cronológico desde el siglo IX al XII, momento en que se documenta el abandono de esta alquería. Además de los silos de almacenamiento de grano, que parecen corresponderse con las estructuras más antiguas, localizamos restos de posibles viviendas, hornos de cerámica, y el área de necrópolis, que no convive con éstas. El elemento a destacar fundamentalmente en este sondeo es el edificio de la mezquita, localizado en las campañas de 2015 y 2016, cuando finalmente se ha podido documentar en su totalidad. Conserva el alzado de los muros perimetrales y el espacio del mihrab. Realizado en mampostería regular, con un pavimento interior en losas de pizarra. El edificio de la mezquita estaba reutilizado para apoyar la terraza de cultivo que delimitaba esta parata. Por ahora no poseemos datos suficientes para indicar la cronología exacta de la mezquita, pero todo nos lleva a pensar que esta construcción cuenta con dos fases que no han podido ser analizadas en esta campaña. Por estos motivos está prevista una breve intervención también en 2017.