Contexto geográfico

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Las montañas de Sierra Nevada pertenecen al Sistema Penibético, situado al Sureste de la Península Ibérica. Es una zona protegida, que incluye tanto el parque Nacional como el Natural, que se expande entre las provincias de Granada y Almería, y fue declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1986. Además de ser el macizo más alto en el Occidente Europeo, alberga la estación de esquí más meridional del continente, con todos los problemas asociados de gestión de los recursos que esto conlleva para la zona protegida.

Los estudios llevados a cabo se vinculan fundamentalmente con la riqueza ambiental de este macizo; dada su excepcional ubicación es uno de los espacios protegidos con una mayor diversidad biológica de toda Europa. De ahí también que sea un laboratorio vivo donde se llevan a cabo importantes investigaciones actualmente, formando parte de la Red de Observatorios de Cambio Global de Andalucía.

El nombre de Sierra Nevada proviene del árabe “Sulayr” que algunos autores traducen como monte del sol. Sierra Nevada es un área protegida que incluye 61 municipios que conservan en su mayoría la arquitectura tradicional de los pueblos de montaña. Esta arquitectura tradicional junto con el paisaje conformado por las terrazas de cultivo y las acequias hacen que se trate de un entorno único.

En Sierra Nevada se encuentran los mayores picos de la Península Ibérica, el Mulhacén (3.482 m) y el Veleta (3.392 m). Su relieve tiene además un extraordinario interés geomorfológico debido a las formas de modelado glacial y periglacial existentes y a la, aún activa, dinámica periglacial que sigue actuando a partir de los 2.500-2.600 m. En las cumbres se observan las huellas de la erosión glaciar, con valles en forma de U, circos coronados por sierras abruptas y lagunas que ocupan las depresiones.

En las cumbres, precipitaciones próximas a los 2.000 mm proporcionan una considerable capa de nieve y, por tanto, buena reserva de recursos hídricos, fundamental para el desarrollo de la agricultura y el abastecimiento humano. En Sierra Nevada, los veranos son suaves y los inviernos fríos con heladas frecuentes. La red hidrográfica es amplia, y está formada por numerosos arroyos, ríos y barrancos, que se abastecen con las nieves y cuentan con poco agua en invierno, un caudal elevado en primavera y principios de verano.

La diversidad biológica de las zonas de alta montaña es el principal valor ecológico de Sierra Nevada. Existen especies endémicas como la violeta de Sierra Nevada o la estrella de las nieves. A esta altitud también se localizan hermosos valles de origen glaciar como el de Siete Lagunas. A media altitud dominan el paisaje los bosques de hoja caduca compuesto por robles melojos, arces, cerezos silvestres y castaños. La vegetación endémica es muy elevada: alrededor de 65 especies exclusivas y 175 endemismos ibéricos. La importancia ecológica de todo el macizo ha provocado la necesidad de su protección con el establecimiento de Espacio Protegido.